Este año celebramos el Año Mundial de la Juventud. ¿Sabía Ud. que la mayor riqueza del continente americano son sus jóvenes? América es la región con el mayor número de personas menores a 30 años.
Observamos con preocupación cómo se debaten ideas y posiciones que no brindan soluciones a la problemática real que enfrentamos los jóvenes americanos. Es por ello que World Youth Alliance hace las siguientes propuestas:
1. Facilitar el Acceso a Necesidades Básicas
La mayoría de los jóvenes del mundo viven sin satisfacer necesidades básicas: Nutrición adecuada, agua potable, vivienda, higiene, educación, formación profesional y atención básica de salud. Las razones para esto son principalmente la corrupción, la falta de voluntad política, y la falta de inversión en la persona, como centro de las políticas públicas. Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que las necesidades básicas de los jóvenes sean una prioridad mediante el establecimiento de sistemas de lucha contra la corrupción y en pro de la inversión en la educación y la salud de los jóvenes.
Programa de Acción Mundial para los Jóvenes (PAMJ), 8.a Preámbulo, Los párrafos 21-25, 40-47, 59 – 61, 63
2. Apoyar a la Familia
Apoyar a la familia empodera y potencia a los jóvenes. La familia ayuda a los jóvenes a convertirse en ciudadanos activos y fomenta la solidaridad entre las generaciones, favoreciendo su educación y preparación para el ingreso a la fuerza laboral. Las familias contribuyen a reducir el riesgo de que los jóvenes sean víctimas de la trata, de la explotación sexual, del contagio del VIH / SIDA y otras ETS; así como del abuso físico y/o mental. Es en la familia donde generalmente tenemos la primera experiencia de nuestra dignidad y la dignidad de los demás. Las políticas que sustentan la familia apoyan el trabajo, fomentan la unidad familiar y colocan a la familia en el centro de las estrategias para la erradicación de la pobreza. Hacemos un llamado a la comunidad internacional no sólo a apoyar a las familias donde los jóvenes crecieron, sino también a aquellas que los jóvenes formarán.
Según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el desempleo, la informalidad y la inactividad acechan el futuro laboral de unos 106 millones de jóvenes latinoamericanos y caribeños y limitan el potencial de la región para impulsar el crecimiento económico y luchar contra la pobreza. Aproximadamente 25% de los jóvenes de la región están desempleados y no asisten a la escuela. Además 30 millones de jóvenes trabajan de manera informal y en condiciones difíciles.
Los jóvenes necesitan tener confianza en las posibilidades de desarrollar su potencial emprendedor y laboral. Es por ello que pedimos a la comunidad internacional fomentar la educación y capacitación laboral, así como facilitar la transición entre la vida académica a la vida laboral.
PMAJ, párrafo 33-3, UNICEF “Hechos sobre Adolescencia y Jóvenes en América Latina y el Caribe” y “Juventud y Trabajo Decente” OIT, Lima, 2007